Es un plan perfecto para pasar una tarde divertida en casa y para las fiestas infantiles.
¿Qué necesitamos?
Cartulinas de colores, cola termofusible o pegamento resistente, rotuladores de colores, tijeras y palos de madera.
¿Cómo lo hacemos?
Dibujamos sobre las cartulinas las formas que queramos: unos labios, una pajarita, unos ojos saltones, un bocadillo con una frase graciosa… ¡lo que se nos ocurra!
Después recortamos las figuras y les pegamos un palo por detrás, en un lateral.
¡Y listo! Ya tenemos un photocall perfecto para animar cualquier fiesta o para hacernos unas fotos divertidas en casa.